Las arrugas son un resultado del proceso de envejecimiento. Con el tiempo, las proteínas llamadas elastina y colágeno se van desgastando, su producción se hace más lenta y la piel va perdiendo su forma y elasticidad. Esto puede generar la aparición de arrugas y líneas de expresión alrededor de la boca, los ojos y el mentón.Además, el daño solar acumulado aumenta más aun las probabilidades de que se desarrollen arrugas faciales. Esto se denomina fotoenvejecimiento y puede producirse por tan sólo unos minutos de exposición al sol cada día, durante años.
Otro factor que contribuye a la formación de arrugas es el hábito de fumar, tanto activa como pasivamente, ya que el humo del cigarrillo genera cambios químicos y biológicos en la piel, reduciendo los niveles de colágeno y elastina.
¿Cuándo se necesita tratarlas y por qué?
La aparición de arrugas faciales forma parte de un proceso natural e inevitable que todas las personas experimentan tarde o temprano.
Sin embargo, cuando alguien se encuentra muy disconforme con el aspecto de su rostro, su autoestima puede verse seriamente afectada, perdiendo confianza y seguridad en sí mismo. En estos casos se sugiere la consulta a un especialista a fin de recibir asesoramiento acerca de posibles tratamientos.
Médicos especialistas
Los dermatólogos son médicos especializados en el funcionalismo de la piel. Si usted está preocupado por las líneas o arrugas faciales, si anhela un cambio en su aspecto y quisiera verse más joven, solicite a la brevedad una cita con un dermatólogo.
Tipos de tratamientos
Actualmente existe una amplia oferta de tratamientos para las arrugas faciales, entre ellos:
- Peeling Químico:
Es un procedimiento para exfoliar las capas dérmicas superficiales. Los productos químicos que se aplican provocan una renovación de las células de la piel que luce así más nueva y fresca. Las exfoliaciones pueden variar en su profundidad y de esto dependerá la duración de su efecto, desde los seis meses hasta varios años si se realiza en las capas más profundas de la piel.
- Inyecciones de relleno:
Existen varios rellenos dérmicos. Por ejemplo, el ácido hialurónico, que es una sustancia presente en forma natural en el organismo, se inyecta como relleno de arrugas y también para engrosar los labios. Los resultados son inmediatos y ya desde la primera aplicación el rostro adquiere un aspecto más juvenil. No requiere anestesia ni tiempo de reposo y su efecto puede tener una duración de seis meses, o más.
- Láser:
El tratamiento con láser se utiliza para renovar la piel dañada, capa por capa, estimulando la formación de colágeno, al tiempo que preserva la piel sana. Sirve para reducir los signos de la edad, brindando un efecto rejuvenecedor. Se realiza en una sola sesión bajo anestesia tópica y las molestias son mínimas.
- Botox:
Es uno de los tratamientos estéticos de mayor demanda en todo el mundo en la actualidad. Actúa otorgando relajación a los músculos faciales y por ende reduciendo las arrugas que aparecen a causa de los movimientos de la cara. Es especialmente eficaz en las arrugas de la frente y en las patas de gallo. Al aplicarse directamente en el músculo, su efecto es instantáneo. Las sesiones de aplicación duran de 5 a 10 minutos. A menudo se combina con otros rellenos.