La psoriasis es una enfermedad común de la piel en la que se desarrollan manchas rojizas cubiertas con escamas de color blanco. En algunos casos puede ser dolorosa e incluso llegar a interferir en el normal desenvolvimiento de las actividades de la vida diaria.
Síntomas
Esta afección puede presentar los siguientes síntomas:
- Placas elevadas de tono rojizo cubiertas de descamaciones. Pueden ser de distinto tamaño, variando desde zonas de un par de centímetros hasta extensas superficies del cuerpo, en forma espiralada o anillada.
- Sequedad de la piel, escamas o grietas que pueden llegar a sangrar.
- Piel sensible, con dolor, escozor o ardor.
- Uñas engrosadas y deformes.
- En los casos más severos, ampollas purulentas en las manchas de la piel.
Aunque cualquier persona puede sufrir de psoriasis, lo más común es que comience a manifestarse en el período comprendido entre los 15 y 35 años de edad.
Zonas del cuerpo en que se presenta con mayor frecuencia
Por lo general, las lesiones de la psoriasis se localizan más a menudo en los codos y las rodillas, aunque puede manifestarse en cualquier otra área corporal como el tronco, las manos, los pies, las ingles y el cuero cabelludo.
Sus causas
Hasta el día de hoy, la raíz concreta de esta enfermedad es desconocida. Lo que sí se ha descubierto es que su origen es genético, ya que se ha logrado identificar al gen que, al encontrarse alterado, incide en el desarrollo de la afección.
Además se ha determinado que influyen factores hereditarios. Las estadísticas demuestran que cuando uno de los dos progenitores padece de psoriasis, uno de cada ocho hijos también puede sufrir la enfermedad. En el caso de que ambos padres sean los afectados, ascienden las probabilidades a uno cada cuatro.
En las personas con psoriasis, el sistema inmunológico presenta un funcionamiento alterado que genera una producción excesiva de células cutáneas. De este modo, las capas de la piel están siendo renovadas constantemente, a un ritmo hasta siete veces más acelerado que el normal. Esta incesante renovación da lugar a la formación de las placas distintivas de la enfermedad.
Por otro lado, ciertas condiciones pueden contribuir a su aparición, por ejemplo: estrés, cambios hormonales, algunas enfermedades como la artritis reumatoidea, infecciones crónicas, obesidad, etc.
¿Se puede erradicar la enfermedad?
Se trata de una afección crónica que, si bien no puede curarse en forma definitiva, puede mantenerse controlada. Los síntomas, en algunos casos, se controlan efectivamente y casi no vuelven a aparecer.
Médicos que la tratan
Al existir otras enfermedades de la piel que también cursan con manchas y descamaciones, al principio el diagnóstico puede ser difícil de precisar. Ya una vez que la psoriasis se encuentra avanzada, puede identificarse por su descamación característica.
Siempre es recomendable recurrir a la consulta con un médico dermatólogo, quien podrá reconocer la enfermedad sin inconvenientes, por lo general sin pruebas ni exámenes. No obstante, en algunos casos puede extraerse una muestra de la piel para una confirmación del diagnóstico.