Se trata de una infección cuya manifestación característica es el desarrollo de ampollas en la piel de los labios. Estas úlceras suelen ser muy dolorosas y pueden también erupcionar en el área peribucal, las encías o en la mucosa oral.
Los síntomas pueden ser muy diferentes en cada caso, variando de leves a graves. Algunas personas no presentan síntomas, mientras que otras, al poco tiempo de entrar en contacto con el virus, desarrollan llagas. Síntomas como el hormigueo, picazón o ardor en el área de los labios pueden ser indicios de que el herpes labial está por manifestarse. Antes de la erupción, pueden presentarse: fiebre, dolor de garganta, inflamación de glándulas, dificultad al deglutir. Finalmente, se desarrolla un salpullido en los labios, la boca, la garganta o las encías.
Se lo conoce también como herpes oral, úlcera peribucal, ampolla febril, calentura, herpes febril.
¿Qué lo provoca?
Esta infección es originada por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1). Es de fácil propagación, pudiéndose contraer por el contacto con una persona infectada o por manipular elementos que se encuentren contaminados por el virus.
Según datos presentados por la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU (NLM, por sus siglas en inglés), en los Estados Unidos gran parte de la población está infectada con esta clase de virus al cumplir los veinte años y de acuerdo a la Guía actualizada del Herpes (The Portland Press, 2005) padece esta afección el 60% de los estadounidenses adultos.
Luego de una infección inicial, el virus se inactiva, quedando en estado latente. Más tarde, en algunas circunstancias, puede reactivarse produciendo brotes periódicos. Posibles causas que desencadenan los síntomas son: fiebre, estrés, exposición solar, período menstrual o cambios hormonales.
En ciertos casos, es provocado por el virus tipo 2 (VHS-2) que comúnmente causa el herpes genital, pero que puede ser transmitido a la boca a través del sexo oral.
Médicos que lo tratan
Un profesional indicado para diagnosticar y tratar el herpes labial es el Dermatólogo, médico especialista en afecciones cutáneas. De acuerdo a su criterio, podrá solicitar exámenes que consisten en la toma de una muestra de las ampollas y el envío de la misma al laboratorio para su análisis. Los exámenes pueden incluir cultivo viral y prueba de Tzanck en busca del virus.
De estimarlo conveniente, el dermatólogo recetará medicamentos antivirales para combatir los síntomas y calmar el dolor. También suelen indicarse cremas, pero el efecto es más corto y el costo más elevado.
¿Se cura completamente?
Hasta el momento, no existe una cura permanente para el herpes labial. Una vez que la persona se infecta, el virus permanece alojado en su cuerpo. Sólo pueden controlarse los síntomas, logrando que los episodios sean más breves y de menor intensidad.
Cuidados del que lo padece
Algunas medidas simples pueden ayudar a aliviar los síntomas, por ejemplo:
Costos aproximados de los tratamientos
Al no existir una cura para esta afección, el tratamiento es bastante simple, destinado sólo a un alivio sintomático. Suelen recetarse pastillas o cremas antivirales, por lo cual el costo total no es demasiado elevado. Generalmente se indican los siguientes medicamentos: Aciclovir, Famciclovir, Valaciclovir y Penciclovir. Pero se le recomienda que consulte a su dermatólogo para información específica a su caso.